La presentación del Volvo S60 Cross Country en Europa resulta, al menos curiosa, ya que la mayoría de las versiones “aventureras” que conocemos están basadas en modelos con carrocerías bicuerpo o familiar.
La nueva y atractiva propuesta de Volvo parte del conocido S60 (también ofrecido en Argentina) y se destaca, en primer lugar, por la sensación que brinda una carrocería sedán elevada, ya que el incremento de la distancia al suelo le permite contar con un despeje de 65 milímetros.
Este Cross Country, denominación utilizada por la marca para este tipo de vehículos, cuenta además con paragolpes especiales cuyas zonas inferiores poseen detalles oscuros y en símil metal, junto con zócalos laterales haciendo juego y llantas de aleación específicas que pueden ser de 18 o 19 pulgadas, y forman equipo con neumáticos de perfil alto.
Los motores disponibles son dos diésel y un naftero. Los primeros son el D4 con cuatro cilindros y tecnología Drive-E que entrega una potencia de 190 caballos, y el D4 con cinco cilindros y 2,4 litros. El naftero es el T5 con cinco cilindros, turbo y 254 caballos.
Un tema no menor en este tipo de versiones es la tracción. Mientras que el diésel Drive-E transmite la potencia a las ruedas delanteras, las opciones restantes recurren al conocido sistema de tracción integral All-Wheel Drive (AWD), el más adecuado para la propuesta aventurera del nuevo modelo.
En 1997, Volvo fue la primera marca “premium” en introducir una variante de este tipo a través de sus famosos vehículos familiares o wagons. Ahora, la marca sueca sube la apuesta con el “primer sedán de lujo” que, con el mismo nivel de capacidad y diseño de sus famosos Cross Country familiares, estará disponible para la venta desde el próximo verano europeo.
