Jaguar lanzó en el país la segunda generación del XF, el sedán británico perteneciente al segmento E, disponible localmente a través de una gama compuesta por dos versiones.
El modelo cuenta con una nueva plataforma cuyo 75% está realizado con aluminio liviano, lo que contribuyó a lograr una disminución del peso de hasta 190 kilogramos, además de incrementar hasta un 28% la rigidez torsional.
Con el estilo de diseño exterior característico de la marca, el sedán posee 4,95 metros de largo, 2,09 de ancho y 1,46 de altura, mientras que el interior ofrece más espacio y un baúl con una capacidad de 540 litros.
Los motores son dos nafteros. La variante más accesible es la Prestige y utiliza el nuevo Ingenium 2.0 con cuatro cilindros y turbocompresor que entrega 250 CV y 365 Nm.
En la cima de la gama se encuentra la versión S, que posee el V6 3.0 Supercargado con 380 CV y 450 Nm. Ambos se combinan con una caja automática con ocho marchas y con la tracción posterior.
Por el lado del equipamiento, el Prestige tiene controles de estabilidad y tracción, Torque Vectoring by Braking, llantas de aleación de 18”, luces bixenón, luces de LED, climatizador bizona, tapizado de cuero, butaca de conductor y volante regulables eléctricamente, sistema multimedia con pantalla de 10,2” y GPS, techo panorámico corredizo y All-Surface Progress Control (gestiona automáticamente los frenos y el acelerador a velocidades de entre 3,6 y 30 km/h). El S suma llantas de aleación de 20 pulgadas y sistema de sonido de 380W.
El nuevo Jaguar Xf es comercializado con precios de 105.900 dólares para la versión Prestige y de 139.900 para la S.