Primera Mirada Autos

FIAT 500

MANEJAMOS EL FIAT CINQUECENTO. RESCATE EMOTIVO PARA ENAMORAR NUEVAMENTE.

Tres días y tres noches. Nos ahorramos dos semanas de terapia. El ego salió hinchado. El Edipo tomó formato de cuatro ruedas de 16 pulgadas y no nos importó trabajar todo un sábado para grabarlo. Dejarlo durmiendo en la cochera era retornar a casa casi como mejores personas. El imán que genera el 500 es irresistible… siempre se le dedica una última mirada antes de apagar la luz. Parar en el estacionamiento de un shopping es someterse indefectiblemente a pequeños interrogatorios y pedidos de fotos. Eso sí, cuando acusan recibo del precio, a la gente le cambia la mueca.

Contar la “Experiencia Cinquecento” lleva a relatar, de manera irremediable, las sensaciones que genera adentro y afuera del ser afortunado que se sienta al volante. Haremos una salvedad: si Ud. estimado lector es de los que sienten a los autos como seres mecánicos inanimados, meros transportes que nos llevan por la vida desde un punto A a otro punto B, puede saltearse éste… y otros párrafos. Le bastará con saber que el nuevo modelo de Fiat se importa selectivamente desde Polonia, que se trata de un city car o auto para la metrópoli, que en el Viejo Mundo compite frente a los nuevos Twingo y Ka, entre otros “peques” de última generación y cuyo costo permite acercarse a lo que (allende el océano, insistimos) se conoce como primera motorización.

En la Argentina se importa a u$s 28.500 y se orienta hacia un público más adinerado y cool, que lo ve como segundo auto, capricho o “calentura irracional” y tiene en ese terreno dos contrincantes filosóficos: el MINI que trae BMW y el New Beetle de Volkswagen. ¿Algunos fríos detalles que le ayuden a definirlo?: lleva un motor de 100 CV combinado con una transmisión manual de seis marchas, en él viajan dos personas adultas y adultas cómodas y otras dos no tanto.

Según datos de fábrica en un recorrido mixto es capaz de recorrer más de 15,3 km con un litro de nafta – y su velocidad máxima figura en el orden de los 182 km/h. El equipamiento –más de de seguridad que de confort- se condice con el precio. Es de una categoría difícil de comparar con otros autos chicos que conocemos.

Estimado y racional internauta: consideramos suficiente información para darse por satisfecho. En el video y los recuadros encontrará las definiciones aleatorias. Ahora volvemos a la pulsión vital, a todos aquellos que nos leen y, como nosotros, devoran todo lo que salió publicado del “piccolo Fiat” desde el año pasado. Que hacemos cuentas, comparamos y “vemos” sobre cuál plataforma Mercosur Fiat podría montar para tenerlo más cerca. La nota retoma el tiempo de las emociones, a la inenarrable sensación de sentirse admirado (y casi querido!!!) por cuanto peatón se sorprende con nuestra figura, mientras esperamos que el verde habilite el pedal derecho y disfrutemos de un logrado dinamismo.

Es un auto que causó sensación en todo el planeta y sobre el que la marca italiana terminó de consolidarse como marca “seria” después de un tiempo de nubarrones y tempestades. Es también, un salto de calidad y tecnología: los materiales, las terminaciones y los tips de equipamiento, en muchos ítems, asombran.

En el exterior impacta la fidelidad para con el modelo original teniendo otras proporciones y alojando un motor delantero y las generosas llantas de perfil deportivo. Es una pequeña joya, no hubo humano que permaneciera indiferente. Para los que nos situamos en la otra punta respecto del lector citado más arriba, no nos ponemos colorados en afirmar que se trata también de un bagaje cultural: también en un auto puede transmitirse el qué y el cómo de un país. Nadie puede dudar, ni por asomo, de su génesis italiana.

VIDA INTERIOR
Elegante llave (tipo sevillana) en mano pasamos al interior, casi con respeto. Lo primero que registran las células es la ausencia total de claustrofobia que recordábamos de “nuestros” 600 (el verdadero 500, precursor de aquél, nunca llegó a estas playas): muy buena superficie vidriada, cintura baja y techo de cristal. El idilio hombre-máquina permite, sin embargo, anotar dos contras: para los más altos la altura del techo es conflictiva y la persiana tramada deja filtrar demasiado la fuerza y temperatura de Febo en verano y hace que el climatizador (que debería ser automático…) trabaje un poco más de la cuenta.

La postura es cómoda para cualquier conductor de antropometría normal, el asiento regula en altura… pero sólo el cojín, no el respaldo; el volante –generoso diámetro- posee con una sola regulación de altura, tiene buen grip y la palanca de cambios asoma, alta, con formato de joystick, en el sector medio de la plancha frontal, como en muchos vehículos utilitarios. A nosotros nos pareció una buena solución, tan a mano y práctica que nos hizo “olvidar” la ubicación –al pie del selector- de los comandos eléctricos de las ventanillas delanteras. Por otro lado, como en los calurosos “Fititos” las traseras son fijas. ¿Por qué no pivotantes? 

Una a favor: la habitabilidad es correcta para un auto de sólo 3,5 metros de largo. Nadie (excepto los japoneses) con una plataforma de estas dimensiones, logra condiciones de habitabilidad generosas para cuatro ocupantes. Es un auténtico dos+dos… pero en el BMW Serie 1 Coupé que tuvimos esta semana viajan con menos comodidad. Una en contra: el abrochado de los cinturones es complicadísimo, las hebillas de cierres están hundidas y difíciles de hallar de manera natural.

El tablero respeta, fiel, el formato de los modelos de los años ’60. Es casi redondo… el problema es la cantidad de funciones –analógicas y digitales- que reúne: por fuera y en dos escalas paralelas velocímetro y cuentavueltas, en el sector central pelean protagonismo la computadora, el odómetro y los medidores digitales de temperatura de agua y cantidad de combustible: Una particularidad: están segmentados en tramos muy cortitos por lo que se puede saber, con mucha precisión, el estado real del tanque. En síntesis, vistoso, complicado de leer y respetuoso de los mandatos históricos.

La plancha frontal emula, en plástico, lo que otrora era chapa, incluso en la disposición de los tres comandos/ perillas centrales (tecla Sport para endurecer el trabajo de la asistencia eléctrica de la dirección y el “tempo” de respuesta del acelerador electrónico, tecla para las luces antinieblas delanteras y traseras, y tecla para las balizas) como en la veneradas “Bolitas”. También como aquéllas, el guardabarros delantero invade algo del habitáculo -en el sector de la pedalera- y roba espacio al apoya pie. Destacable sin vueltas la calidad de terminación, las manijas interiores muy retro y el diseño de los contrapuertas.

El baúl es suficiente para sus pretensiones ciudadanas; lejano quedó el antiguo modelo, donde apenas entraba –adelante- un bolsito y el dispositivo de seguridad para choques frontales (la rueda de auxilio bah…). Las plazas traseras rebaten 50% y 50% si es que necesitamos, temporalmente, espacio extra. Debajo de la alfombra se guarda el neumático temporal que tiene una medida más chica y permite desplazamientos limitados.

Si revisás el listado de equipamiento de confort coincidirás que es generoso y excede lo que se puede esperar. Una vez que averiguás el precio te resulta más difícil perdonarle la falta de sensores varios (luz para el encendido automático de luces, de lluvia y de estacionamiento trasero). Los tapizados son de calidad y combinan cuero y tela.

MUEVETE
Debemos aclarar algo: no estamos frente a un deportivo ni mucho menos, pero haciendo buen uso de la zona final del cuentavueltas (trepa hasta las 7.000 rpm) logra habilitar las mariposas de la zona estomacal y sacudirnos. Por ahí queda gustito a querer más porque se insiste en pararlo frente al MINI. No es menos verdadero que la relación por precio debería darse contra el MINI Cooper más dietético, de 120 CV.

El único y comprensible “renuncio” a la historia es la adopción de un motor delantero y suspensiones acordes a potencias muy superiores. Es una plataforma moderna y eficaz que viaja bien apoyada y aún siendo corta transmite poco nervio direccional. Doble muy bien y resulta divertido por lo compacto: donde se apunta la curva se la “emboca”… de tener más potencia sería una cosa seria.

Tiene todo el arsenal electrónico de cualquier auto bien parido en el primer mundo ABS, EBD (muy buen tacto de los frenos), ASR (control de tracción) y ESP (control de estabilidad). Ergo: si no queremos respetar la física, nos pone en vereda sin mucha vuelta.

La caja de sexta ayuda para llevar siempre la mejor música; ante un motor con expresiones de par motor y potencia en registros elevados, es fundamental tener una transmisión cerrada (arrimada) para mantenerlo en vilo. En zonas cercanas al rojo cambia el zumbido y se nutre de la mejor savia. En esas condiciones no es que se dispare el consumo: los 35 litros resultan escasos.

En ciudad es una pequeña maravilla que se cuela donde queremos y se estaciona en espacios miserables: ayuda el radio de giro y la asistencia extra de la dirección que, no por ello, se insensibiliza a latas velocidades. Queda bien con todos. Las suspensiones son francas y sequitas si el asfalto no está bueno.

El disponer de la mejor respuesta motriz “arriba” y que los caballos sean 100 (mejor relación CV litro que peso potencia) hace que las recuperaciones sean apenas lógicas. El consumo es bueno en cualquier circunstancia.

Y FINAL
Imposible, en el párrafo final, arrojar un veredicto subjetivo de caro o barato. No es una compra racional, ni objetiva. Responde a la emociones que genera encenderlo cada mañana y dormirse pensando que está ahí no más en el garaje. Los 28 500 dólares son muchos desde cualquier ángulo, la garantía suena acorde: tres años o 100.000 km.
¿Quién pone precio a los sentimientos? Envidiamos a los contados que en una mesa de amigos intenten “justificar” la erogación. A nosotros no nos tienen que explicar nada…

EQUIPAMIENTO
SEGURIDAD
ABS * 7 Airbags * Asientos con ganchos ISOFIX * Asistente de frenada de emergencia * Cierre automático de puertas * Control de tracción y estabilidad * Luces antiniebla delantera y trasera.
CONFORT
Alarma * Apertura a distancia puertas/baúl * Asiento conductor regulable en altura * Bloqueo central de puertas * Bolsillos en respaldos delanteros * CD /MP3 * Cierre centralizado * Comando satelital de radio * Computadora de abordo * Espejos con comando eléctrico * Espejos de cortesía conductor acompañante (ilumindado) * 2 Levantavidrios eléctricos * Llantas de aleación * Luz de reserva de combustible * Menú de personalización * Portamapas contrapuertas delanteras * Reóstato luz de tablero * Respaldo trasero rebatible completo y parcial * Rueda de auxilio temporal * Sistema Bluetooht * Tapizado de cuero * Techo solar eléctrico * Volante multifunción regulable en altura.

Por qué sí
. Estilo
. Equipamiento seguridad
. Calidad
. Garantía
. Desempeño ciudad/ruta

Por qué no

. Precio
. Equipamiento confort
. Auxilio temporal
. Autonomía limitada en uso “intensivo”

DATA TECNICA
MOTOR
Tipo:
Naftero 4 cilindros
Ubicación: transversal
Potencia máxima: 100 CV- 73,5 kW (6.000 rpm)
Par motor máximo: 13,5 Kgm (4.250 rpm)
Cilindrada: 1.368 cm3
Distribución: 2 árboles de elevas a la cabeza, 16 válvulas, admisión variable
Alimentación: Inyección electrónica

TRANSMISION
Tracción:
Delantera
Transmisión: Manual de seis velocidades
Embrague: Monodisco

CHASIS
Suspensión Delantera:
Independiente Mc Pherson, brazos inferiores transversales, resortes helicoidales y barra estabilizadora
Suspensión Trasera: Barra de torsión, barra estabilizadora y resortes helicoidales
Dirección: Piñón y cremallera, asistida eléctricamente
Frenos Delanteros: Discos ventilados
Frenos Traseros: Discos sólidos
Neumáticos: 195/545/16

CARROCERIA
Estructura:
monocasco, dos volúmenes
Plazas: 4
Coeficiente (Cx): 0,32

PRESTACIONES/ CONSUMOS OFICIALES
Velocidad máxima: 182 km/h Aceleración 0-100 km/h: 10,5 seg. Consumo urbano: 8,2 l/100 km
Consumo mixto: 6,3 l/100 km

TIPS
Contacto sí, prueba no.
Existe -para la prensa especializada- sólo una unidad disponible en Argentina. Por ende, desde diciembre la agenda del 500 auto está al rojo vivo y Fiat decidió -con buen tino- prestar el Cinquecento blanco sólo por tres días para cada medio. Podríamos haber inventado una “prueba” pero no es nuestro estilo: nos gusta convivir lo mínimo indispensable con cada unidad para recabar una opinión formada. Lejos de las “primicias”, cerca del lector/usuario.
. Deditos. Incómodo resulta la operatoria del menú de personalización: como muchos japoneses/ coreanos se hace desde un botón en la base del tablero.
. Numerología. Las referencias al número “500” son claras y profusas: en los umbrales de las puertas, en el centro de las vistosas llantas, en la plancha frontal, en las baguetas laterales… como para que no queden dudas.
. Cuatro bien, uno out. Los neumáticos Bridgestone Potenza tuvieron un buen desempeño tanto en ciudad (el perfil exige cuidado con las trampas de Haciendo Buenos Aires) como en ruta, donde se sienten más cómodos. Si pinchás, fuiste, el caucho de reposición es para uso y velocidad limitados. En Argentina, un engorro.
. Serie especial. Con motivo de los 90 años de la casa turinesa se van a importar –precisamente- 90 unidades (a un valor de U$S 30.000) que, con detalles especiales de personalización y equipamiento, completarán el lote de unidades asignadas a la Argentina. “este” 500 como el que probamos, en un lote limitado también, se compra bajo pedido.
. Espejito, espejito. El parasol del conductor no cuenta con espejo ni luz, el del acompañante sí. Maneja él y se maquilla ella.
. ¿No es fina? Grotesca y poco acorde con la calidad interior, así puede definirse la chapa que sobre el parante A del lado derecho e identifica a cada unidad (y no estamos hablando de unidades especiales numeradas…). Feo.
. Agarrate Catalina. El que acompaña y no maneja hace el “Don Pirulero”: no tiene asa/agarradera de techo de ese lado.
. Lo tenés debajo de tuyo. Casi cuando devolvíamos (con pocas ganas) descubrimos un práctico cajoncito que se esconde debajo de la butaca del acompañante.
. One touch one window. El famoso “One touch” apertura o cierre del levantavidrios con un toque de tecla dice presente sólo en el caso del conductor.
. La marchita. La marcha atrás es tipo anillo (símil Renault) pero en este caso sube toda al funda cromada que recubre la cortísima vaina o caña.
Mostrar más
Close
Close