La visión de algunos fabricantes de automóviles, como Volvo, es que los autos inteligentes podrán ayudar a evitar los accidentes en un futuro no muy lejano. “El objetivo del mañana es que los autos sean capaces de evitar accidentes”, afirma un comunicado oficial de la empresa difundido hoy y que revela cuáles son las soluciones que propone la marca en materia de seguridad para contrarrestar las principales causas de accidentes en el mundo.
La idea sobre la que trabaja la firma sueca, tal como lo hace la mayoría de las automotrices, es que “los autos sean lo suficientemente inteligentes como para alentar al conductor o eventualmente sean capaces de frenar para evitar un accidente”.
La somnolencia es uno de los causales de accidentes de tránsito más frecuentes en todo el mundo, sólo que muchas veces no es posible determinarlo como causa del choque y, en su lugar se atribuye el accidente a otro rubro, como puede ser la invasión de carril. Sin embargo, está claro que el sueño causa muchos más accidentes de lo que las estadísticas pueden revelar. Según la Nacional Highway Traffic Safety Administration de los Estados Unidos, cerca de 100.000 accidentes son causados por conductores con sueño, que provocan unas 1.500 muertes y otros 70.000 lesionados cada año en ese país. La situación es similar en Europa. Según la organización de estadísticas alemana GDV el 25% de los accidentes mortales tienen como causa conductores somnolientos.
Para paliar este problema Volvo desarrolló el Driver Alert Control que va monitoreando el comportamiento del auto en función del movimiento del vehículo entre las líneas pintadas de la ruta. El objetivo primario de este sistema es detectar grandes pérdidas de concentración del conductor y emitir alertas.
Dentro del rubro distracciones, según la NHTSA de los Estados Unidos, el 40% de los accidentes de gravedad están provocados por no prestar la debida atención al camino. Para este problema, Volvo diseño el Lane Departure Warning, un sistema que monitorea el camino con una cámara colocada debajo del espejo retrovisor. Esta cámara detecta si el auto se va corriendo involuntariamente del carril (leyendo las líneas demarcadas en la ruta) y si esto sucede emite una alerta al conductor.
Otro sistema que puede contribuir a reducir este tipo de accidentes por salirse de la ruta es el Collision Avoidance By Auto Steering que trabaja con cámaras y radares. Si el conductor no responde a las señales de advertencia que pudiera darle el auto en una situación particular, el sistema directamente interviene sobre la dirección para que el auto retome su trayectoria original.
Finalmente, otro problema es el de los choques traseros por la gravedad que revisten las lesiones en este tipo de accidentes. “Los choques traseros alcanzan cerca del 29% de los accidentes en los Estados Unidos”, revela el informe de Volvo. “Y en cerca de la mitad de ese tipo de choque, los conductores ni siquiera llegan a frenar un poco. Estos accidentes, si bien usualmente ocurren a baja velocidad, provocan lesiones de gravedad en el cuello”. Aquí el nuevo sistema de Volvo conocido como City Safety, que se activa a una velocidad superior a los 30 km/h, puede ayudar a reducir las consecuencias de este tipo de impacto. 
El City Safety ayuda frenando el auto y al mismo tiempo restringiendo la presión sobre el acelerador. Adicionalmente, activa de manera automática las luces de freno para advertir al tráfico. Este sistema ya está disponible en el XC60 que podría llegar a nuestro mercado antes de fin de año con la nueva representación oficial de la marca en nuestro país. El sistema está programado para responder frente a vehículos que están detenidos o moviéndose delante del auto. Basándose en información sobre la velocidad del vehículo propio y la del auto que está por delante, el sistema calcula la potencia de frenado necesaria para evitar el choque. Si detecta que el conductor no frena lo suficiente, el sistema lo hace por él.
Algunos de los chiches que se vendrán en el futuro inmediato, aunque algunos ya están disponibles. Como es el caso del Lane Assist de Audi, o la alarma de cambio de carril que incorporan el nuevo Citroën C5 y el Mercedes Clase E, modelo presentado en la Argentina la semana pasada que también incorpora el sistema de alerta de cansancio. En definitiva, tecnología que no está tan lejos. Sólo falta que se haga accesible a la mayoría de los autos, aquellos que puede comprar la mayoría y que conforma, en definitiva, el parque automotor.