Si bien el circuito de Sepang, escenario del GP de Malasia, posee altas velocidades y largas curvas, las altas temperaturas es una de las principales razones para que Pirelli, empresa proveedora de los neumáticos del Mundial de Fórmula 1, escoja los tres compuestos más duros de la gama.
En la carrera asiática hará su debut el compuesto duro (naranja) y lo acompañarán los otros de mayor dureza, el medio (blanco) y blando (amarillo). Eso sí, la pista fue reasfaltada por completo tras un cierre de tres meses a principios de este año, lo que puede significar que esté menos abrasiva que antes.
Las temperaturas de la pista son casi siempre altas y el nivel de desgaste y degradación es alto, por lo que probablemente será una carrera de varias paradas en boxes.
“En cuanto a las condiciones extremas que proporcionan una verdadera prueba para los neumáticos, Malasia está a la altura de cualquier otra cosa que vemos durante el año. Esto se debe a las temperaturas extremadamente altas, así como las cargas de energía altas en las curvas rápidas. La gran incógnita para este año es la superficie de la pista, que es completamente nueva. El clima también puede cambiar en un instante, convirtiendo la pista constantemente”, indicó Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport.