La flamante versión del pequeño auto retro de Fiat es un homenajea al coche “descubierto” de 1957. Esta nueva expresión “libre y emotiva” de aquella versión original propone soluciones actuales en el sector de la mecánica, de los motores y del bienestar a bordo.
Con la capota eléctrica, el nuevo 500C conserva las mismas dimensiones del modelo estándar (3,55 m de longitud, 1,65 m de ancho y 1,49 m de alto) y comparte los tres motores: el turbodiesel 1.3 Multijet de 75 CV combinado con un cambio mecánico de 5 marchas y los dos nafteros 1.2 de 69 CV y 1.4 de 100 CV, ambos disponibles con cambio mecánico o automático Dualogic.
El nuevo 500C adopta el sistema "Star&Stop", dispositivo que controla la parada temporal del motor y su posterior arranque. Reduce consumo e impacto medioambiental. De hecho, cuando el vehículo se detiene, poniendo el coche en punto muerto y liberando el embrague, el motor se para. Para arrancar nuevamente basta con acoplar la marcha.
Objeto de diseño, la capota del Fiat 500C se caracteriza por los cuidados movimientos eléctricos: desde la luneta de cristal a la 3ra luz de freno incorporada en la misma capota.
Disponible en tres colores (marfil, rojo y negro), el techo plegable original (solo el techo porque los laterales se mantienen) se combinará con numerosos colores de carrocería entre las cuales dos, han sido creadas a propósito para este nuevo coche: un rojo perlado y un gris cálido.
El Fiat 500C hereda todas las características de la versión estándar como la seguridad, la habitabilidad y capacidad de carga (el maletero – por un sistema de bisagras de paralelogramo ofrece un acceso simplificado incluso cuando la capota está en posición de apertura total). Creado por el centro Stile Fiat y fabricado en Tichy (Polonia), el coche –de acuerdos a los mandatos marketineros- fue pensado con un enfoque “open source”: es decir, “el aporte de nuevas funciones a un producto existente y de éxito”.