En cada inicio de año, las terminales acostumbran a concretar paradas técnicas programadas, ya sea por vacaciones o mantenimiento de plantas, un factor que influye a la hora de medir la performance productiva del mes (puntualmente enero/febrero). A este proceso, se sumó en el arranque de 2009 el efecto de la crisis financiera internacional y local que llevó al sector a un inicio pobre.
Pero continuando con la tendencia de los últimos meses, el primer mes de 2010 logró mantener buen ritmo y cerró –de acuerdo al informe de la Asociación de Fábricas (Adefa)- con una producción de 31.602 unidades, esto se traduce en una suba del 68,8 % respecto de igual mes del 2009, aunque una baja del 40,5 % respecto de diciembre de pasado.
Si bien las cifras son alentadoras y contribuyen a mantener en la misma dirección las proyecciones, Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de Adefa, señaló que “tras superar 2009 con un impacto de la crisis menor al esperado a principios del año, ingresamos en 2010 enfrentando nuevos y permanentes desafíos”.
Es así que en este tren, Rodríguez Canedo enfatizó que “se impone seguir generando, entre el sector público y privado, condiciones atractivas para poder competir por la asignación de nuevas inversiones que ya se consideran y deciden en las casas matrices para el trienio 2011-2013”. En función de esto, “hay que promover el desarrollo de las nuevas tendencias técnico-productivas que se perciben a nivel internacional, destacándose la búsqueda de optimizar el uso de combustibles con fines medio–ambientales, la mejora en la funcionalidad y la mayor seguridad activa y pasiva en los vehículos”, dijo el director ejecutivo de Adefa.
Así en la agenda de las terminales se destaca que dada la matriz exportadora de la industria, hay que continuar en la búsqueda y afianzamiento de los niveles de competitividad por parte de toda la cadena de valor. Para el directivo de Adefa hay que “encontrar un punto de articulación para maximizar la efectividad de todos los costos de producción, no sólo de componentes, sino también los de otros insumos, de los servicios, mano de obra y tributarios”.
Continuando con el análisis del primer informe del año de Adefa, se desprende que del total de las unidades que salieron de las líneas de montaje locales, unos 23.772 fueron autos (un 71,5% más que enero de 2009 cuando el segmento alcanzó las 13.859 unidades); 7.399 fueron utilitarios livianos (un 52% más que enero ’09); mientras que 431 fueron del segmento pesados. En este último caso, el alza es muy pronunciado puesto que en enero de 2009 (este, uno de los segmentos mas golpeados) sólo logró sacar de sus plantas 6 unidades.
“Si bien se debe aguardar a completar el primer trimestre para formular una proyección definitiva, de mantenerse la presente tendencia se podría considerar para todo 2010 un volumen de producción del orden de las 640.000 unidades y de 530.000 en lo que corresponde a ventas al mercado interno, eventualmente superando así en un 25% y en 9%, a los respectivos registros de 2010”, añadió el directivo a la hora de proyectar.
En el rubro exportaciones, las terminales despacharon 19.474 vehículos, un 137,8% arriba respecto de las ventas de igual mes de 2009 y, a la vez, registran una baja del 43,6% en relación a los envíos de diciembre pasado.
En el informe de Adefa no hay mayores sorpresas respecto de los mercados más demandantes de autos argentinos. En enero, de las 19.474 unidades despachadas, 17.081 (un 87,7% del total) fueron a Brasil.
El segundo mercado que más autos compró fue México con 849 unidades; seguido por Uruguay con 563 vehículos; Chile con 414; el resto de América compró 161 autos; Sudáfrica 115; y Europa 87, entre otros mercados.
En tanto, las ventas a concesionarios en el primer mes del año llegaron a las 50.044 unidades con un aumento del 48,5% en relación a enero de 2009 y un alza del 11,6% respecto de diciembre. De total, las terminales entregaron a su red 15.790 vehículos de fabricación local, un 0,7% más que el mismo mes de 2009 y una baja del 3,3% respecto de diciembre.
En 2009 para reducir el impacto de la crisis, Brasil aplicó la reducción del IPI (impuesto a productos industrializados) en la compra de 0KM. Una medida que alentó el consumo en el paìs vecino y en consecuencia empujó la demanda de productos argentinos (beneficiando la produccion y exportación local).
Pero con un mercado que se estima puede superar las 3.1 millones de unidades, el Gobierno del país vecino ya comunicó que la reducción del IPI llegó a su fin... y con ello impone a las empresas argentinas reactivar la demanda en otros mercados de exportación.
En este sentido, el Director Ejecutivo de ADEFA destacó que “en mercados de destino, como Brasil, se ha anunciado la eliminación de incentivos que durante la crisis contribuyeron a mantener sostenida la demanda de productos argentinos, circunstancia que incrementa aún más la necesidad de redoblar esos esfuerzos colectivos para mantener, e incluso recuperar otros mercados”.