El panorama es complicado, “se podría estar mejor” –dicen en el mercado- pero una vez más la oportunidad se dejó pasar. Es por ello que -en la mayoría de las empresas- a diario comenzó a reunirse una suerte de comité de crisis interno para analizar la situación y evaluar los pasos a seguir. El contexto no es sencillo –menos el futuro- y quizá las reuniones se repiten varias veces a lo largo de la jornada.
Es que en el análisis no sólo ingresa el cuadro de situación interno. A ello hay que sumarle lo que sucede en Brasil y México, principales socios comerciales en el sector, y de qué manera actúan el resto de las plantas de cada marca en particular en mercados como Europa y los EE.UU. Cualquier decisión tiene su traducción al “argentino” porque las empresas se retroalimentan con vehículos y autopartes y cualquier movimiento de piezas genera un efecto dominó –tal como está ocurriendo.
Son varias las empresas consultadas y de todas las charlas surge un denominador común: “se está buscando generar el menor impacto”. Es por ello que comenzaron a generalizarse las paradas productivas para no incrementar el stock de unidades; no continuar con los contratos temporarios; adelantar vacaciones y suspensiones.
Adicionalmente, cuando el presente está demandando actuar de forma urgente ya se comienzan a bajar múltiples escenarios para el año próximo. Uno de los que circula en el sector –el más benigno o el mal menor- prevé para 2009 una caída de las ventas en el orden del 11% y el escenario máximo una contracción del 20% sin tener en cuenta aún la caída de las exportaciones.
Ya desde uno de los eslabones de la cadena de valor se estimó que en producción el mercado se puede contraer entre un 15 y 20%, es decir, algo más de 500.000 unidades. 
NIVEL INTERNACIONAL
Al problema local –potenciado por políticas desacertadas y la retracción del crédito- se suma el impacto internacional.
Brasil y México se posicionan como los principales mercados de exportación de las terminales que operan en la Argentina. Pero en los últimos días, ya son varias las empresas que recibieron la noticia de que se daban marcha atrás con los pedidos. Ergo: las playas de estacionamiento de varias automotrices en tierra bonaerense y mediterránea están atestadas de unidades sin destino.
Asimismo, en gran cantidad de fábricas en Europa y EE.UU., cortaron con los pedidos de unidades y producción en sus mercados y eso está generando que la demanda de piezas se contraiga y son varias las terminales locales que además de autos cuentan con programas de despachos de piezas y se han visto por estos días con anulaciones de pedido.
“Es un gran problema, porque a las firmas en Europa no envían piezas y tampoco compran y todo ese proceso se tiene que ir conjugando con los procesos internos y las suspensiones programadas”, explicaron fuentes del mercado consultadas.
El recorte de pedidos externos y la consecuente baja de producción local impactan –a su vez- directo en los proveedores. “Con esta situación tenemos a los autopartistas trabajando a destajo”, se sinceraron en el sector.
AUTOPARTISTAS
Como consecuencia de los “parates” y planes “preventivos”, los autopartistas argentinos estiman que en el último trimestre del año los planes de producción de sus principales clientes fueron recortados en promedio cerca de un 25% en relación con lo que estaba programado previamente.
Pero mientras que el cierre de 2008 –hasta ahora- no presenta mayores modificaciones el futuro y lo que sucederá en 2009 es una gran incógnita y generador de grandes preocupaciones. “Si nos dicen que se van a producir 550.000 vehículos, firmamos. Y también firmamos muy por debajo de esa cifra”, señaló Rodolfo Achille, presidente de la Asociación de Fábricas de Componentes (Afac).
En la presentación de Automechanika, la exposición del sector que se incia el 13 de noviembre próximo, Achille –publica La Nación- indicó que tuvieron su cuarta reunión con funcionarios de la Secretaría de Industria, que comanda Fernando Fraguío, para "ver cómo se puede mantener el nivel de actividad de la industria automotriz”.
En este marco los autopartistas reclaman que el Estado se involucre en un "relanzamiento de la actividad" y no ocultan el deseo de que el Gobierno implemente algún tipo de auxilio económico, una estrategia que rápidamente buscó poner en marcha el Gobierno de Lula en Brasil. (Ver: Acciones en Brasil).
EFECTOS:
GM
Presenta el caso más crítico. Con el fin de la producción de la Suzuki Grand Vitara, a GM se le abrió un segundo frente. A la decisión (de nivel internacional) se sumó la contracción de los pedidos de mercados internacionales. El sindicato propuso que la empresa descuente una hora semanal a los empleados, a cambio de que no haya despidos hasta fin de 2009. Con la planta cerrada aún se negocia por los 435 despedidos.
PSA Peugeot Citroën
Paro de producción una hora por turno (trabajaba en tres desde octubre de 2007).
MERCEDES- BENZ
Acordó con Smata aplicar licencias rotativas por un año. El mecanismo permitirá a la automotriz eliminar el turno noche y rotar en el resto de los turnos las tareas de los 580 trabajadores de su planta bonaerense. El convenio comenzará a regir a partir del primer día de diciembre y tendrá vigencia por todo el 2009. Al igual que PSA operaba a tres turnos.
IVECO
Mantuvo cerrada su planta en Córdoba durante 24 horas. Se esperan nuevas suspensiones de producción
RENAULT
No renovó contrato a 300 operarios de planta permanente y eventuales. Dejó sin efecto el segundo turno (abierto en abril). Ahora resolvió suspender por 10 días para lo que resta del año a unos 1.000 trabajadores de la planta de Santa Isabel, Córdoba. Los trabajadores recibirán el “70 por ciento” sobre las horas caídas y “el lunes sería el primer día” de suspensión, mencionó Almada
VW
Ante la caída de contratos internacionales suspenderá durante cuatro fines de semana a unos 368 empleados eventuales de su planta cordobesa. Los trabajadores afectados recibirán un pago del 75 % de los haberes.
FIAT
Adelanta el receso de vacaciones para el 9 de diciembre.
FORD
No trabaja horas extras.
GESTAMP
La autopartistas Gestamp suspenderá 215 contratados, personal que a partir del lunes ingresará en un período de vacaciones anticipadas por 15 días, informó Smata.
En situaciones como éstas, lo que sucede en Brasil y las medidas para que no se contraigan el mercado son de vital importancia para la Argentina.
El presidente de la Asociación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Jackson Schneider señaló que las medidas anunciadas por el Gobierno de Lula como los R$4.000 millones que el Banco de Brasil inyectará a los bancos de las automotrices son suficientes para desviar el movimiento de retracción que las ventas registraron durante octubre (11% en relación al septiembre y 2,1% en comparación con el mismo mes del año pasado)
El sector espera también que el Gobierno de San Pablo anuncie la próxima semana la liberalización de un crédito de Nossa Caixa para los bancos de las terminales. “Todas las medidas resultan de las conversaciones que hemos mantenido tanto con el Gobierno Federal como con el de San Pablo. La industria automotriz representa casi un cuartos del PBI industrial de Brasil y por eso está recibiendo esa atención del Gobierno”.
Schneider reiteró que las proyecciones de la entidad para 2008 se mantienen, pero pueden ser revisadas. La previsión actual de Anfavea es que las ventas de automóviles y comerciales livianos se ubiquen en 3.060.000 unidades este año, lo que representa un 24,2% arriba en la comparación 2007.
En cuanto a producción, la entidad que nuclea a las terminales en el país vecino proyecta que el mercado cerrará este año con 3.425.000 unidades. Las exportaciones, por su parte, deberían ubicarse en u$s14.500 millones, lo que se traduce en un aumento del 7,4% respecto del año anterior. En volumen, la expectativa es de un alza 1%, a los 780.000 vehículos.
Schneider adelantó que, con el restablecimiento del crédito se puede pensar en un 2009 positivo. “Tenemos condiciones potenciales para crecer en 2009 pero no en los niveles de 2008”, indicó. Según el ejecutivo, o desempeño de 2009 depende de la superación del pesimismo en el mercado mundial, que en su opinión comenzó a mejorar.