Hace ya un par de años, en las instalaciones de Fiat en Catalinas, se anunció el plan de producir una pickup en la planta de Ferreyra, Córdoba en un Joint venture con la india Tata. Plan que daba el puntapié inicial para el retorno de la firma italiana a producir autos en el país luego del parate de 2001.
Aquel anuncio de inversión que prometía u$s80 millones y la creación de 3.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos para producir una pick-up se hacía esperar, pero mientras tanto, se sumaba el retorno del Siena (más tarde el Palio) a las líneas de montaje de la planta mediterránea.
Y aquel anuncio de Joint venture fue pasando lentamente al olvido. Pero ahora el tema volvió al ruedo y sólo para terminar de confirmar que el plan no prosperó.
La confirmación llegó del mismísimo Sergio Marchionne, CEO de Fiat y quien se posiciona como futuro presidente de Chyrsler. El máximo ejecutivo indicó a la agencia Bloomberg que el programa de inversión, anunciado en 2007, que incluía el aporte de tecnología por parte de Tata Motors no se pudo materializar porque el modelo de pick-up a producir no era adecuado para el mercado latinoamericano. 
“Hemos resuelto este tema con la introducción del modelo Dakota de Chyrsler”, dijo. Pero agregó que el grupo está interesado en lograr algún tipo de acuerdo con GM para Latinoamérica, que incluiría la creación de un holding separado de Fiat, que mantendrá el control sobre Iveco, la fábrica de autos, así como de las marcas de lujo Ferrari y Maserati.
Parece así llegar a un punto final la prolongada y nunca explicada demora en la concreción de la inversión india en la planta de Ferreyra.
Hoy Fiat mira con grandes posibilidades la posibilidad de tomar el control de Chrysler así como la automotriz alemana Opel. Marchionne agregó que Fiat también tiene interés en comprar al fabricante de autos y camiones sueco Saab, lo que la convertiría en uno de los gigantes automotrices de cara a los próximos años.