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FEI EN EL SALON DE SAN PABLO

CENTRO UNIVERSITARIO BRASILEÑO DESARROLLO SU PROPIO SUPERDEPORTIVO

No sólo las grandes marcas se lucieron en el autoshow paulista. Los estudiantes universitarios pudieron mostrar parte de su talento. Osado e innovador, el FEI X-20 que se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de San Pablo es un vehículo que une la belleza y la potencia de un roadster con avanzada tecnología y herramientas de ingeniería. Se Trata del primer auto brasileño equipado con sistema autónomo de dirección, por lo cual lo convierte en un vehículo capaz de reconocer el piso y guiarse solo, sin intervención alguna del conductor.

El prototipo también se diferencia por el moderno proceso de construcción. La carrocería fue construida directamente gracias al diseño de la computadora, por medio de un avanzado sistema de simulación matemática, eliminando la necesidad de modelar los prototipos.

DISEÑO, FLUIDEZ Y DEPORTIVIDAD. Ricardo Bock, ingeniero, artista plástico y coordinador del curso de Ingeniería Mecánica Automovilística de FEI fue el responsable del diseño del FEI X-20.

Inspirado en la fluidez de las líneas de un pez, el FEI X-20 cuenta con una carrocería biplaza sin capota y envuelta por trazos deportivos; se caracteriza por la gran entrada de aire frontal en contraste con los faros de LED, (el conjunto de faros está formado por tubos de acrílico transparentes, que vistos de frente, forman un anillo iluminado blanco). Las llantas de 18 pulgadas poseen aros en aluminio y el centro en policarbonato que permiten la visualización de los sistemas de freno y suspensión. Las puertas se deslizan hacia arriba realzando un movimiento circular, transformándolo en un modelo más sofisticado.

MATERIALES LIVIANOS. Un proyecto como este –según sus creadores- no podía dejar de utilizar materiales nobles. Es por eso que el vehículo tiene el chasis totalmente en aluminio, también el aro de las ruedas y la transmisión.

El chasis del prototipo es tubular, revestido con chapas de aluminio y con elementos de fijación de la suspensión en aluminio fundido. La carrocería, hecha en fibra de carbono y fibra de vidrio, fue generada a partir de un avanzado proceso de simulación del EDAG, en São Bernardo do Campo, empresa de origen alemán vinculada a soluciones tecnológicas para la industria automotriz.

Fernando Fukunaga y João Gabriel Perez pasaron dos meses en la sede de la empresa desarrollando el modelo matemático del X-20 para generar la carrocería, con orientación de técnicos e ingenieros de la EDAG.

CONJUNTO MECANICO
. La suspensión del FEI X-20 se asemeja a los conceptos utilizados en Fórmula 1. El vehículo tiene suspensión independiente. Los frenos son a disco en las cuatro ruedas, utilizados en autos de competición, con pinzas de aluminio que soportan seis pistones en la delantera y cuatro en la trasera. Importado de la Argentina, el conjunto de frenos fue retrabajado en Brasil para se adecue a las dimensiones de los discos y también al diseño del prototipo.

MOTOR DE 550 CABALLOS. El prototipo FEI X-20 está equipado con un motor trasero, el mismo V8 7.0 l, de 32 válvulas utilizado en el Corvette Z06, uno de los mas afamados súper deportivos del mundo. El propulsor fue donado por General Motors de EE.UU., con intermediación de GM de Brasil.

Capaz de desarrollar 500 CV en el Z06, el motor del X-20 recibió un nuevo cambio antes de llegar al Brasil, proceso que le dio 50 caballos adicionales. De esta forma, el X-20 puede entregar 550 caballos de potencia a 6.300 rpm. y torque de 70 kgm. a 4.800 rpm. por lo que podrá alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Por cuestiones de seguridad, la velocidad para el sistema de dirección está limitado.

SISTEMA AUTONOMO DE DIRECCION.
Para iniciar el sistema, el conductor debe encender el motor, accionar un botón en el panel y comenzar a dirigir el carro. En pocos segundos, el sistema le da al X-20 la posibilidad de guiarse por sus propios medios por la pista a una velocidad controlada de 20 km/h. El accionamiento del freno y el acelerador van por cuenta del conductor.

El funcionamiento es simple, equipado con una cámara de vídeo localizada entre los dos parabrisas e intercomunicado al software instalado (no laptop), el prototipo identifica la imagen de las líneas blancas paralelas de la autopista y a partir de entonces el software traza una línea imaginaria que va por el centro del camino.
Con el desarrollo del X-20, nacen muchos desafíos para la evolución de la automatización vehícular. El próximo paso es en el 2010, cambiar el sistema capaz de controlar los pedales del vehículo, también de darle al auto más posibilidades de moverse mas rápido que a la velocidad media actual (20 km/h), interpretar las imágenes de cualquier tipo de pista y visualizar curvas con anticipación, gracias a las futuras mejoras del software de reconocimiento de imágenes de los equipamientos de control electrónico.

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