Tal como se venía esperando desde hace un tiempo, el grupo bávaro iba a desarrollar una nueva división y marca para potenciar su apuesta a las nuevas movilidades. Y finalmente el viernes pasado confirmó que este paso lo daría hoy. Y así fue. BMW presentó en sociedad su flamante submarca denominada “i” a través de la cual se sumerge de lleno en la avanzada eléctrica.
Hasta ahora, el proyecto de autos híbridos lo había manejado directamente la marca BMW mientras que el proyecto de eléctricos que se puso en marcha en 2007 lo hizo bajo el nombre de MegaCity. A partir de ahora, la nueva marca “i” tendrá bajo su tutela todos los modelos eléctricos o híbridos del grupo alemán.
En lo que se refiere a producto, la submarca BMW-i tendrá una gama amplia. Aunque inicialmente se anunciaron dos modelos que llegarán en 2013: el i-3, antiguamente conocido como MegaCity, y el i-8, que no es otro la versión de producción del Vision EfficientDynamics. El primero será 100% eléctrico y llegará después de las series experimentales MINI-e y Serie 1 Active-e que se encuentran en fase de producción.
El i3 fue dividido en dos módulos. El primero, denominado i-Drive, contiene el motor y las baterías que van unidos a un chasis de aluminio. El segundo, denominado i-Life, está relacionado al habitáculo que será producido en un material de plástico reforzado por fibra de carbono que hasta ahora sólo se había utilizado en algunos superdeportivos y autos de competición, además de la industria aeroespacial.
Gracias a su utilización, la estructura es un 30% más liviana que en aluminio y un 50% más liviana que si fuera de acero, lo que ayuda a compensar el abultado peso de los módulos de la batería. Esta es de ión-litio y alimenta un motor eléctrico de 170 CV y un par de 240 Nm, suficientes para permitirle llegar a una máxima de 150 km/h y acelerar de 0 a 100 en 10 segundos.
Este modelo netamente urbano de tracción trasera fue sometido a exigentes pruebas de choque con muy buenos resultados. Esto se debe en gran parte a que los paneles que forman la carrocería están hechos con varias películas de fibra de carbono que tienen ángulos distintos. Como consecuencia se potencia la resistencia a la torsión y a la flexión, que es cinco veces superiores a la del acero.
Para el modelo que va a derivar del Vision EfficientDynamics presentado en 2009 se optó por una tecnología híbrida enchufable que permitirá una utilización urbana prácticamente siempre en modo eléctrico, así como también viajes largos con el consumo medio de un vehículo compacto.
El prototipo híbrido que le dará origen tenía un motor 1,5 litros Diesel y dos eléctricos entre los cuales sumaba 356 CV. Todavía no se sabe si el i-8 mantendrá esta configuración mecánica.
Ambos modelos se fabricarán, a partir de 2013 (primero el i-3), en Leipzig, en el lander de Sajonia, en la antigua Alemania del este, donde se construyó una nueva línea de producción con una inversión de 400 millones de euros. La actividad de esta planta se va a iniciar con la producción del Serie 1 Active-e.