Tomando la posta que le dejará el SLS AMG, este deportivo es el segundo modelo creado completamente por la nueva división Mercedes-AMG. Se ubicará un escalón por debajo del “alas de gaviota” contemporáneo, siendo rival de nada menos que el Porsche 911.
Como ocurre con el SLS, el nuevo modelo deportivo de la estrella posee una silueta en la que la longitud del capot toma un papel preponderante en el diseño. Además, su sector frontal incluye parrilla ovalada y ópticas a tono, mientras que los laterales no extrañan la apertura de puertas hacia arriba del SLS, al que sin embargo se recuerda al mirar la zona trasera, donde también hay un alerón que se eyecta según las necesidades aerodinámicas.
Con capacidad para dos personas, el interior es deportivo y envolvente, con algunas soluciones para subrayar, como los josysticks para comandar tanto la trasmisión como el sistema multimedia -con pantalla color-, y la consola central que se extiende hasta los asientos, de corte deportivo.
El Mercedes-AMG GT está construido sobre una plataforma realizada en aluminio y con una carrocrería compuesta por ese y otros materiales, como el acero. Dicha configuración le permite contar con un peso de 1.540 kilos, mientras que el reparto del mismo es del 47 y el 53 por ciento para los ejes delantero y trasero respectivamente.
La suspensión es independiente y cuenta con amortiguación electrónica que permite graduar la dureza, los frenos pueden ser de cerámica y la dirección posee sistema de desmultiplicación variable.
Entre la dotación de equipamiento encontramos el sistema Pre-Safe (aviso de posible colisión), sensor de ángulo ciego, luces adaptativas en ruta, airbags frontales, laterales, de cortina y de rodillas para conductor y acompañante, y control de estabilidad de tres etapas, entre otros.
La mecánica corre por cuenta de un nuevo propulsor de AMG con ocho cilindros en “V” 4,0 litros de cilindrada, inyección directa y dos turbocompresores. En la versión GT desarrolla una potencia de 462 caballos y un torque de 600 Nm, mientras que en la potenciada GT S las cifras ascienden hasta los 510 caballos y los 650 Nm.
La tracción es trasera y está ayudada por un diferencial autoblocante, al mismo tiempo que la transmisión, automática con dos embragues y siete velocidades, permite elegir entre una serie de programas que, por ejemplo, ayudan a la conducción deportiva.
Con ese conjunto, el GT puede llegar a los 304 km/h (310 km/h en el GT S) y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos (4), todo con un consumo combinado de 9,3 litros cada cien kilómetros (9,4) y unas emisiones de CO2 de 216 gr/km (219).
EL MERCEDES-AMG GT SE PRUEBA EN EL CIRCUITO DE LAS AMERICAS