El récord de producción y ventas de vehículos que alcanzó Brasil en 2008 no estuvo exento de sufrir el impacto de la crisis mundial en el último trimestre. Sin embargo, el gobierno del país vecino realizó una acertada lectura de estas señales, y reaccionó con medidas financieras e impositivas para sostener a uno de los sectores más dinámicos de su economía.
Un trabajo de la consultora Abeceb.com que dirige el economista Dante Sica, además de analizar la performance del país vecino destaca que gracias a ese comportamiento, las automotrices argentinas lograron mitigar (en parte) el impacto negativo en las exportaciones de vehículos argentinos.
Es que Brasil, logró con sus medidas alejar parte del fantasma de la fuerte contracción que amenazó la actividad comercial y productiva de esta industria. Así, la reacción de los consumidores no se hizo esperar, y en los primeros seis meses de 2009 el mercado 0km en Brasil no sólo compensó la caída inicial, sino que además acumuló un alza de 3% respecto de igual período de 2008, encaminándose así a alcanzar un nuevo record de ventas, justamente en un año caracterizado por la crisis a nivel global. Incluso en los primeros 15 días de julio se mantiene el dinamismo de los patentamientos en Brasil con un crecimiento del 8,2% interanual.
Si bien la reacción de la producción fue mucho menor a la de las ventas (lo cual tuvo su inevitable impacto sobre la pérdida de puestos de empleo), resulta evidente para Abeceb.com que las tasas de caída mermaron notablemente su inercia gracias al dinamismo inyectado a la demanda.
SALVAVIDAS Y VELAS
El comportamiento del mercado brasileño ayudó a mitigar los impactos de las exportaciones de vehículos argentinos, máxime teniendo en cuenta que se trata del principal destino (más del 80%).
Tras una fuerte merma en los primeros meses del año, las exportaciones argentinas hacia Brasil recuperan sus niveles pasados, gracias a lo cual se colocó en ese país más de la mitad de la producción local de vehículos. 
El promedio mensual de exportaciones a Brasil superó en el segundo trimestre las 24.000 unidades, ubicándose únicamente por debajo del nivel del tercer trimestre de 2008.
Sin embargo el flojo desempeño de los primeros tres meses de 2009 hace que el acumulado semestral aún muestre una reducción de 9,6% respecto de los 6 meses iniciales de 2008.
Esta fuente de demanda de vehículos en Brasil resulta especialmente significativa en un año en el cual la demanda global de vehículos se contrajo bruscamente. Si se analiza lo ocurrido con las exportaciones de vehículos por destino, la cantidad de unidades enviadas a Brasil a lo largo del primer semestre de 2009 se redujo en apenas 9,6%, mientras que la caída en los envíos al resto del mundo llegó casi al 70% (-69,7%).
Incluso una observación de los últimos tres meses muestra un crecimiento de 11% en las exportaciones a Brasil, que contrasta fuertemente con la caída de 73% al resto de los destinos entre abril y junio.
Un tema interesante que se está verificando en el mercado brasileño es la recuperación en el market share de los vehículos argentinos. A lo largo de 2008 las unidades despachadas desde nuestro país alcanzaron una penetración media de 8,9% de las ventas en ese mercado, que implicó una absorción de casi el 40% de la producción de las terminales instaladas en Argentina.
El ya destacado flojo desempeño de las exportaciones argentinas de vehículos a Brasil en el primer bimestre contrastó con lo ocurrido con los vehículos importados por Brasil desde otros orígenes. De hecho, entre diciembre de 2008 y febrero de 2009 el porcentaje de vehículos importados en el total patentado en ese país promedió 17%, muy por encima de la tendencia reciente.
Si bien la mayor parte de las importaciones brasileñas de estos bienes es históricamente constituida por unidades argentinas, en los últimos tiempos se observa un crecimiento de la penetración de unidades mexicanas y coreanas y, aun en menor medida chinas.
LUZ AMARILLA
“El optimismo que genera la demanda brasileña no debe, sin embargo, hacer perder de vista una situación preocupante para nuestra industria automotriz: la conjugación del desplome de la demanda externa y los pasos hacia atrás en materia de competitividad están erosionando los avances logrados en los últimos años en materia de diversificación de destinos de exportación”, se enfatizó el informe de la consultora.
Así se acentúa la dependencia respecto de un solo mercado, ya que los envíos a Brasil pasaron de representar un 71,4% del total exportado en 2008 a un 88,7% en el primer semestre de 2009, con un pico de 92,9% en el segundo trimestre.
Asimismo hay que considerar que la medida impositiva de Brasil referida al IPI cambiará en breve. Si bien inicialmente se estipuló su duración para el primer trimestre de este año, luego se fue prorrogando sucesivamente. No obstante, recientemente, el Gobierno brasileño decidió volver a prorrogar la reducción en el IPI hasta diciembre de 2009, aunque a partir de octubre habrá un esquema progresivo para recuperar la tasa original.
A pesar de alcanzar por primera vez una cifra de ventas de vehículos nuevos superior a los 2,82 millones en 2008, entre octubre y diciembre pasados se observó primero un marcado impacto que luego se tradujo en reducciones interanuales a niveles de 2 dígitos, tanto en esa variable como en la producción.
MEDIDAS VERDE AMARELA
Las medidas financieras incluyeron reducciones en las tasas de interés y alargamiento de plazos para la financiación a empresas, mientras que la política impositiva a la que se atribuye la mayor parte del éxito de las medidas fue la conocida reducción de alícuota al Impuesto a Productos Industrializados (IPI). Esta última medida fue la que más impacto positivo tuvo en la dinámica de los patentamientos.
BRASIL (TAMBIEN EN ALERTA)
De acuerdo al último comunicado que publicó Fenebrave y Anfavea, Brasil está registrando un fuerte retroceso en el área de exportación y es por ello que (mientras nosotros le prendemos velas a ellos), en el país vecino están si so si atados al desempeño del mercado interno.
Las automotrices dejarán el tope de lista de los mayores exportadores brasileños (posición que ocupan desde fin de la década pasada) y pasan a depender cada vez más de los negocios relacionados en el mercado interno –según el informe realizado por Valor Econômico.
La valorización del real y la crisis en los países receptores de los autos brasileños fueron las principales causas de esta situación. A partir de 2008, eso de profundizó con la evolución de la crisis global.
En 2005, las terminales instaladas en Brasil exportaron 35% de su producción. En 2008, esa participación ya había caído y se ubicó en el 22,8 por ciento. En el primer semestre de 2009, descendió a 13,6%. Lo ideal (sostienen en el país vecino) seria fijar una cifra: 20% a 25%, conforme al análisis de Letícia Costa, vice-presidente de Booz & Company.
En la comparación del período enero- mayo 2008 /2009, los principales países que dejaron de importar vehículos brasileños fueron Chile (-76,6%), Argentina (-49,5%) y el grupo Andino (-48%).