Mientras se festeja (sorpresa para muchos) que el sector concluye el año mejor de lo que se esperaba, los analistas del mercado encienden una luz de alerta… no hay que dormirse en los laureles o “creerse la foto” porque el problema de fondo es más complejo.
En el marco de los festejos por el 70 aniversario de la Asociación de Fábricas de Componentes (Afac), la entidad organizó un seminario para tratar de analizar “La inserción de la Argentina en el nuevo mapa automotriz”. Un evento que se realizó en el Hotel Hilton y contó con la disertación de Martin Hoelz, responsable del Global Automotive Group de Deloitte Alemania y Dante Sica, titular de la consultora Abeceb.com.
En el Seminario, que contó con el apoyo de Deloitte, el economista Dante Sica (ex secretario de Industria) repasó la situación actual y el escenario futuro del Mercosur y la Argentina en particular.
Como hemos publicado y remarcó Sica, el sector automotor se encuentra en pleno proceso de asignaciones de nuevos productos (para el nuevo período 2010/14) lo que trae consigo cuantiosas inversiones. Sin ir más lejos, Brasil –el mayor socio de la región- se estima que captará hasta 2014 unos u$s20.000 millones en desembolsos por parte de las automotrices (cifra que varía con las suma de los proveedores).
Sin dudas, el Mercosur está creciendo en relevancia en el mapa mundial tanto en producción como en ventas pero las realidades de los socios son muy diferentes.
Al respecto, Sica fue claro: “El año que viene el sector en la Argentina estará festejando alcanzar las 600.000 unidades producidas pero no hay que creerse esa foto. Esos números son consecuencia del proceso de inversión que se concretó (anunció) hasta 2007/2008. Todo lo que se conoce hasta ahora de nuevos proyectos es producto de esa inercia, no hay que entusiasmarse tanto”.
En el nuevo ciclo de inversión, Brasil captó 42%; México que se presenta como uno de los mayores competidores en Latinoamérica captó 49% y la Argentina, lejos con el 9 por ciento.
Mientras que Brasil a futuro presenta una macro muy fortalecida, con ingreso de capitales y una inflación controlada, “la Argentina pierde participación en las asignaciones para la producción de nuevos vehículos de cara a 2013”, destacó Sica. Hasta que PSA no comunique oficialmente cuál es el monto a invertir en el desarrollo de las nuevas Partner/ Berlingo y 408, el hasta ahora anuncio nuevo es el de Renault con el Fluence (Mégane III).
Para Sica es imprescindible mirar el tema de la competitividad. “Es urgente para la Argentina mirar la macro, el tipo de cambio, las reglas de juego, los temas regulatorios, las políticas de combustible”, indicó el economista quién agregó que además de los problemas macro, los micro no son menores. “Argentina tiene un sector financiero raquítico (menos del 10% del PBI) y las condiciones micro afectan y mucho. Quién, ante tanta volatilidad va a invertir capital propio (porque no puede acceder a créditos)”.
Pero no se quedó ahí. Ante representantes de las terminales, los autopartistas y concesionarios, Sica hizo hincapié en que los problemas de la cadena “de valor” siguen existiendo. “Los problemas tienen que ver con la falta de políticas a largo plazo. En la Argentina no hay una política automotriz. Se tiene aquella del 91/99, esa fue la última. El acuerdo con Brasil no es “la” política, es sólo una herramienta. Y se va a seguir discutiendo el tema de la integración sino hay políticas. El deterioro al interior de la cadena continuará sino se diagramas políticas públicas en conjunto con el provado. El futuro es hoy”, destacó Sica.
En este sentido, a modo de ejemplo se mencionó que en Brasil como para reaccionar a tiempo y forma ya se aplicó una reforma impositiva. (antes se beneficiaba con la reducción de impuestos a los autos de baja cilindrada, ahora se apela a los que generan menor contaminación y bajo esta medida un motor de 3.0 L de última generación puede recibir o beneficiarse con la reducción del IPI como uno de baja cilindrada, por ejemplo. “Eso es una señal que atrae inversiones. Es una señal seria de largo plazo”, dijo Sica).
“Si seguimos perdiendo distancia relativa salimos del radar de las asignaciones de las terminales”, concluyó Sica ante un auditorio que contó con la participación de Juan Cossuol, presidente de Afac; Juan Cantarella, director general de Afac; Dante Alvarez (Acara); Cesar Luis Ramírez Rojas presidente de Adefa); Fernando Rodríguez Canedo (Adefa); Juan Carlos Lascurain (Adimra); Anibal Borderes (Toyota); Daniel Afiones (Toyota); Oscar Iglesias (PSA); Natale Rigano (Iveco); Analía Pellegrino (Iveco); Marcelo Dominguez Molet (Afac); Fabio Rozenblum (Mirgor); la gente de Bosch; Messe Frankfurt, entre otros ciento de invitados.
El “efecto” realidad que se presentó en la primera mesa de debate parece una postal muy diferente al optimismo “oficial”.
La ministra de Industria y Turismo, Débora Giorgi, anunció hoy que la producción de automóviles cerrará el año con 550.000 unidades y resaltó la voluntad del gobierno de acompañar a toda la cadena de valor del sector automotor.
"Pese a la crisis internacional, vamos a terminar este año con una producción de 550.000 unidades", dijo la ministra en el marco de un seminario organizado por la Asociación de Fabricas de Componentes (AFAC), en el hotel Hilton
EL PESO DEL SOCIO
Ya muchos empresarios lo han destacado. El empuje que tuvo Brasil tuvo su efecto positivo para el mercado local.
“Dentro de la complementariedad estructural hay diferencias dentro de las firmas. Por ejemplo, aquellas firmas que producen un mismo modelo en la Argentina y en Brasil se han visto beneficiadas con la potencia del país vecino porque ayudó a reducir la brecha que había en materia de producción”, indicó Sica.
Para dar un ejemplo en este sentido. Fiat que produjo el año pasado unas 22.000 unidades en todos el año, producto de la demanda de Brasil desde las líneas de montaje de Ferreyra saldrán cerca de 90.000. “Brasil era 13 veces más que Argentina, ahora bajó a 10 la diferencia”.