McLaren presentó el 570S Coupé, su último superauto que se diferencia del resto de la familia de la automotriz por su propuesta algo más terrenal, aunque sin dejar de lado la espectacularidad que representa a la firma británica.
El nuevo modelo se destaca por llevar el flamante estilo de diseño de la compañía, el cual está dominado por las líneas suaves y le provee una imagen muy atractiva. Un detalle curioso es la solución empleada en el parante trasero, mientras que las puertas poseen apertura hacia arriba, una constante en la marca.
En el habitáculo, configurado para transportar a sólo dos personas, se respira deportividad a través de su diseño y por la presencia de una alta cuota de tapizados de cuero o Alcántara, según los gustos del cliente.
La caja de cambios se acciona mediante unos botones en la consola -entre los asientos- y cuenta con levas en el volante, al mismo tiempo que la generosa pantalla táctil -vertical- domina la plancha. El baúl, por su parte, se ubica en la parte delantera y ofrece 150 litros.
Para su construcción, la marca ha utilizado una plataforma construida en fibra de carbono, lo que le permite reducir el peso final del vehículo, que en seco alcanza poco más de 1.300 kilogramos.
Por otro lado, la suspensión es independiente en las cuatro ruedas y los amortiguadores se pueden controlar en forma electrónica, a lo que se suman los discos de freno cerámicos de carbono.
La mecánica está conformada por un motor V8 de 3,8 litros biturbo con nuevos componentes. Desarrolla una potencia de 570 caballos y un torque de 600 Nm, y trabaja con una transmisión de siete velocidades y sistema de doble embrague, y envía la tracción a las ruedas traseras.
Las cifras oficiales indican que puede acelerar desde cero hasta los 100 km/h en un tiempo de 3,2 segundos y alcanzar los 328 km/h.
